En la comunicación gráfica se dan
encuentro los medios de producción, los
cambios tecnológicos y la influencia de los medios de comunicación.
Proporcionan recursos a la construcción del concepto, del proyecto comunicativo
y de las imágenes resultantes: imágenes que se construyen sobre la
interacción entre las imágenes mentales y las imágenes externas, resultantes del proyecto
comunicativo. El contexto es la
sociedad, su cultura y las vivencias de
lo cotidiano.
En
este punto, vale la pena mencionar a Guy Debord, quien en el libro “La sociedad del espectáculo” (1967)
analizó críticamente la emergencia de una sociedad donde la vida está mediada por imágenes. La sociedad del espectáculo remite directamente al consumismo
de imágenes, siendo la imagen el dominio
de la ilusión y de la ideología. La
producción de imágenes para la dinámica social se asocia de este modo con las
estrategias y formas de la dominación, que seducen y engañan al individuo espectador.
En esencia, es afirmar que en la
sociedad de consumo, la imagen promueve
el consumismo y manipula las ideas. La
sociedad se vuelve de este modo cada vez más “
espectáculo “, atractivo, impactante, aficionado a los estereotipos. Pues debe
imponer con facilidad sus representaciones y “ venderlas “ por realidad. Frecuentemente
se citan o apropian motivos de imágenes de culturas pasadas para
reintroducirlas en nuevos contextos, aprovechando la posibilidad de su
reconocimiento, su prestigio y sus contenidos, para construir nuevas metáforas de la innovación y bienestar. Es lo que se
conoce como la cultura vintage, a la cual corresponde una promoción /
comunicación vintage.Otro camino es el del diseño intertextual, donde la incorporación de elementos conocidos y reconocidos no pasa necesariamente por una evocación de estilos de culturas pasadas.
No obstante, la pragmática de la
información y comunicación no debe reducirse a un programa estratégico que
asegure la captación del mensaje y la reacción positiva ante éste. El diseño de
la información y comunicación debe internalizar
la función cultural formativa de
ideas, hábitos, estilos de vida e identidades e intervenir en el escenario público con responsabilidad y creatividad, teniendo
conciencia del efecto que tiene, que es aquel de generar
sentidos y valores.
La identidad y la dinámica social son
parámetros fundamentales en la
configuración de visiones del mundo. El
fenómeno es evidente pero los puntos de vista y de acción también importan y
mucho. El espacio público, en el cual la comunicación gráfica interviene, genera
ideas en la memoria colectiva.
Para el diseñador resulta de suma importancia evaluarlo como espacio de interacciones de la comunidad,
para poder intervenir con mensajes y construcciones de sentido. En el Perú, por
ejemplo, y en Latinoamérica por lo
general, hay mucho interés en una
cultura gráfica atenta a la conservación y valoración de los signos de
identidad. ¿ Cómo se manifiesta este interés en la misma práctica del diseño?
Mihaela Radulescu. 25/03/13