Los libros, las revistas, los periódicos,
toda la industria editorial registran una presencia progresiva de la imagen
como portadora de la información y comunicación. Se trata de una amplia
tipología de imágenes, desde la imagen gráfica y fotográfica, a los recursos
gráficos de todo tipo por un lado y la ilustración o la imagen artística por
otro lado. Se trata también de la integración de recursos textuales y visuales
para la transmisión de contenidos, donde un caso ejemplar es la infografía.
Es una tendencia que puede observarse sobre
todo en el periodismo escrito y Web ( y , por supuesto en el periodismo
audiovisual) , de la misma manera en la cual se observa en la publicación de
libros de todo tipo, técnicos, científicos, didácticos, enciclopédicos y
finalmente, cada vez en mayor medida, en los libros literarios. Para ello, se trabaja la imagen desde el
punto de vista conceptual, como transmisora de información y portadora de un
marco comunicacional.
En el marco de esta tendencia, observaremos
cómo una editorial especializada en un público infantil y juvenil escolarizado,
la editorial Vincens Vives, aborda el manejo de la imagen para hacer que libros
clásicos lleguen con mayor facilidad a la lectura escolar, contribuyendo de
este modo al mantenimiento y desarrollo de una cultura de libro de ficción.
La vocación comunicativa se plantea desde la carátula:
Se facilita así el ingreso al mundo
imaginado.
Como fuentes de la interacción están los referentes icónicos transversales de la memoria colectiva.
Observen , por ejemplo, cómo funcionan los
referentes del misterio.
O los referentes del peligro:
A partir de la convergencia texto-imagen en
la representación de los contenidos se genera una interacción y una integración.
Para editar los libros con una manifiesta
interacción texto – imagen es importante considerar el lugar y el rol de estos
libros. En el caso de la editorial considerada se trata de fines didácticos y
pedagógicos, para un público escolar de diferentes edades y niveles de
formación. Ajustar los textos de la historia de la literatura a las
representaciones actuales, facilitando la lectura y fomentando el interés por
ella, lleva a experimentar la
interacción de lenguajes y proponer una visión polífónica ( del editor, del
escritor y del ilustrador, además de la mirada integradora del lector ) del
mundo evocado por el texto literario.
En consecuencia, encontraremos la adaptación
de textos clásicos:
Al acompañar e interactuar con la reproducción
fiel del texto fuente, la imagen propone una lectura complementaria y a través
de ella acercar al lector al texto, facilitando su comunicación a través de las
sensaciones, emociones e ideas ofrecidas por la imagen. El lector ingresa en el
universo de lectura del ilustrador, al cual puede comparar con el universo del
texto verbal. Se sentirá estimulado a realizar su propia lectura, en función de
su identidad, lo que conllevará a la interiorización del mundo representado y
significado por el texto.
En la adaptación, se pierde información y
comunicación. Se reducen contenidos, se modifican significados, contextos,
intenciones, mensajes. La construcción visual puede recuperar valores
iniciales, a partir de la recreación de contextos y significados. El mensaje se volveré más complejo, en cuanto
a las sensaciones y emociones que contribuyen para su generación, y se
realizará una mejor comunicación, más intensa y rica, capaz de implicar al
lector y recuperar la identidad fuente del texto.
¿Qué piensan de la adaptación de textos
literarios y cuáles serían sus problemas por un lado y sus aportes por el otro?
¿ Qué ejemplos podrían ilustrar esta situación ?
Mihaela Radulescu/27.04.15