Mihaela
Radulescu, 31.08.15
Las
representaciones de Adán y Eva en el Paraíso se han construido siempre en torno
a un concepto: la razón de la primera gran pérdida del ser humano, la pérdida
del Paraíso.
Desde las
primeras representaciones, en el arte paleocristiano, aparecen los tres
actores: el hombre, la mujer, la serpiente. La serpiente se asocia a la mujer, sintácticamente, señalándola como
el punto de contacto. El hombre y la mujer están avergonzados y separados por
el árbol y la serpiente que se interponen. La semántica del pecado queda
asentada en una causa y sus primeras consecuencias. Su inserción cultural
replica la culpa humana y la responsabilidad por los actos que siempre tendrán
consecuencias, mucho más graves de lo que uno lo puede imaginar en un
principio. Se desarrolla así la dimensión ética moralista del cristianismo,
sacando de los ejemplos referidos pautas para el comportamiento social de las personas. La construcción de rasgos semánticos de la
serpiente es más compleja culturalmente, pues la serpiente es parte del
imaginario colectivo precristiano como parte de la fundación del mundo. Sus
redes semánticas son amplias, con raíces particulares en el Oriente; a medida que los siglos pasan estas redes se
desvanecen, siendo reemplazadas por la red instalada por el imaginario
cristiano.
ADÁN
Y EVA : LA CATACUMBA DE SAN MARCELINO. SIGLO III
ADÁN
Y EVA EN LA CATACUMBA DE SAN PEDRO.SIGLO III
La construcción
de concepto del pecado es enfocada en este principio más en la causa y el
efecto del acto realizado y menos en la imagen del Paraíso perdido, centrando
la atención en el componente moral de la actuación humana y en la conciencia y
responsabilidad con las cuales ésta se debe realizar. Se propone como función
cultural una enseñanza, enmarcada en la historia del hombre como fundacional.
Por tanto, ha de ser considerado como un ejemplo valioso de lo que no hay que
hacer, indicando también a la mujer con una mayor debilidad o disponibilidad que
el hombre ante el acto arriesgado, no pensado, es decir como un ente dominado
por la afectividad en vez de la conciencia.
Adán y Eva: sarcófago paleocristiano , primer tercio del S. IV
Observen ahora
en la obra de Lucas Cranach el Viejo los cambios conceptuales, apoyados en la
composición y el tratamiento semántico de la misma: la serpiente sigue mirando
a Eva, pero los dos seres humanos se dirigen el uno hacia el otro, no hay
vergüenza, no se tapan adrede, hay inocencia y belleza: además cada uno tiene
un ramo con un fruto, además de la manzana que está en la mano de Eva. La
interpretación inmediata es la ubicación de la escena antes del pecado de
“morder la manzana”; el segundo paso es verlo como un acto inocente. El fondo
es oscuro y el paraíso invisible. Difícilmente se puede asociar el tema de la
culpa; se deja entrever más bien una semántica del engaño que han sufrido y
para el cual no están preparados. Hay
menos contenidos morales y más una apertura a la interpretación de la condición
humana.
Lucas Cranach, el Viejo: Adán y Eva, c.
1513-1515
En otra obra suya, la amenaza externa se
hace evidente, así como el amor e inocencia de los personajes:
Saltando a las épocas más cercanas, se
observa un mayor interés por la pareja por un lado y por el paraíso por el
otro.
El interés por la pareja emplea su rol
fundacional para llegar a lo más profundo de los valores humanos, el amor, como
en el tratamiento desarrollado por Gustav Klimt:
En
cuanto al paraíso,ver Chagall ( 1961):
La afectividad
invade los inicios representados por Adán y Eva y la perdida se ve asociado a
este estado perfecto de amor y felicidad. Un nuevo concepto se construye en
torno a la pareja primordial.
¿Qué nuevos
cambios y que nuevas redes semánticas se dejan ver en las representaciones de Julie
Heffernan y qué concepto está emergiendo?
La primera imagen sería interpretada como la vida en el Edén antes de cometer el pecado original, se puede ver un fondo lleno de paisajes muy pacíficos, refrescantes, con grandes campos, plantas y palmeras, algo libre, los frutos están alrededor en esa especie de arbusto en los arcos, mostrándonos que el pecado o amenaza de peligro se encuentra ahí pero ellos no han caídos, en uno de los pequeños carteles se puede apreciar a Pinocho, que también representaría a un pecado, la mentira, hay personajes atrás que parecen ser almas o bien estar bailando. Lo que esta imagen me transmite es el hecho o como fue antes de pecar, la alegría representada por las guirnaldas.
ResponderEliminarEn la segunda imagen ocurre lo contrario, parece ser lo que ocurre después del pecado, se sigue manteniendo la misma composición pero esta vez los personajes ya están cubiertos, a diferencia de la anterior, los árboles ya casi no tienen frutos, hay muchas aves muertas, que tal vez simbolicen el mal que ocasiona el pecado, el fondo y el paisaje están oscureciéndose, como el fin de algo y uno de los personajes, el cual podría ser Eva, tiene la cara cubierta con una pequeña estatua de la Virgen María cargando Jesús, lo que representaría a quien es el que nos salva del pecado original.
Claudia Alva Flores
El concepto que emerge de la lectura de esta primera construcción visual es que los personajes que podrían estar escenificando a Adán y Eva, se presentan como seres sin órganos sexuales marcados para realzar la pureza de sus cuerpos tanto física como psíquicamente (se presentan al decubierto, sin taparse); entonces la postura pausada de estos personajes, según mi apreciación, los plantea como si estuvieran en ese lugar "prohibido" por su voluntad, el elemento del agua escurriéndose de sus manos puedo interpretarlo como la pureza yéndose; es decir como si dejaran atrás este ambiente para dar con otro mundo. Las personas que se visualizan en el plano posterior me recuerdan a esta escena pictórica de los ciegos guiándose unos a otros lo cual lo relaciono con el mito de la caverna, en el cual la verdad para las personas es ajena tanto en ella como en el mundo ideal; entonces enlazando estos elementos visuales con el segundo, en el que apreciamos un mundo silvestre, con un follaje salvaje y animales muertos(mundo terrenal, en el que los personajes cubren parte de su cuerpo) en contraposición con el primer ambiente(mundoideal,armonioso,equilibrado,luminoso) puedo inferir una lectura esperanzadora sobre la redención de los personajes; es decir, Adán y Eva no vistos como pecadores sino como seres curiosos por un mundo más allá del que habitaban y del que querían formar parte, esto último lo asocio con los pájaros coloridos que los rodean entre esos animales muertos y el ambiente salvaje.
ResponderEliminarLa autora estadounidense Julie Herfferman nos propone con estas dos obras una composición cargada de signos morfológicos junto con un estilo bien fusionado y perceptual. En la primera imagen encontramos elementos como las dos personas centradas, los frutos, las guirnaldas, el ambiente vivo, las personas de atrás, el agua del estanque, todo se muestra bastante alegórico. Nos da la alusión de encontrarnos en un contexto antiguo, ya que la autora busco una técnica y estilo influenciado de la pintura antigua(renacentista o barroca), así vendiéndonos el concepto de paraíso por la naturaleza en perfección y los personajes desnudos. Todo pareciera estar en buen estado, en armonía, incluso en celebración. Hay mas elementos que cumplen rol importante en la composición como los letreros del suelo, en los cuales uno de ellos tiene un pinocho que representa claramente un pecado, la mentira. Es una pintura con bastantes sentidos que se prestan para todo tipo de interpretación, como también podemos notar que los personajes que representaría a Adan Y Eva , son en este caso del mismo genero y por las guirnaldas en manera de “arco” y el agua de la fuente, crea una alusión a sacramento, matrimonio, que estaría asociado mas al contexto contemporáneo. En la segunda imagen se nota mas claro el concepto expuesto, el pecado. Podemos notar una composición mas apagada cromática y atmosféricamente, donde encontramos aves muertos, personajes pudorosos con sus cuerpos cubiertos y vegetación triste. en la cara de uno de los personajes vemos una virgen cargando a su hijo, al igual que en el otro personaje que quiere dar la misma alusión cargando de manera característica sus bola de ramas secas. Estas obras tiene un rico contenido pues trata elementos y espacios asociados a nuestra memoria colectiva acerca de la dimensión moralista y los rasgos semánticos con respecto al Eden.
ResponderEliminarEn la obra de Julie Hefferman se propone un cambio al discurso de dualidad de género que existe en este mito, pues las figuras de Adán y Eva se presentan asexuadas, de un género fluido y ambiguo. Pareciera que en la primera imagen se están casando o realizando algún rito por la decoración en el fondo. Las frutas , la vegetación y las imágenes de cuentos tradicionales en la esquina inferior sugieren un mundo idílico y onírico, mientras que en la segunda imagen se señala la clara corrupción de este estado. También es importante señalar al agua como símbolo de pureza.
ResponderEliminarLas formas sinuosas de los árboles puede ser una alusión a la forma de la serpiente ( que no aparece en las ilustraciones) y los cadáveres de las aves ya hablan de un mundo que no es ideal. Los órganos sexuales son tapados por las ramas que se abalanzan y envuelven a la pareja, como si la maldad estuviera presente en la misma naturaleza del mundo.
Rodrigo Rivas
En la obra de Julie Hefferman se muestra a Adán y Eva en diferentes momentos. El primero es antes de que se cometa el pecado, por lo que muestran a dos personajes inocentes, tranquilos, agarrándose las manos. Parecen ser asexuales, lo que podría mostrar su pureza. A la vez el ambiente es colorido, lleno de naturaleza, frutos, también se muestra una fuente de agua, lo que indica que tienen lo necesario para vivir ahí. Por otro lado, muestran unos papeles abajo con un dibujo de pinocho con la nariz que ya creció, lo que denota a mentira, pecado.
ResponderEliminarPor otro lado, esta segunda imagen aparenta ser después que se ha cometido el pecado. El ambiente oscuro y contrastado, con el naranja color fuego detrás, los arboles retorcidos haciéndoles alusión con su forma a la de la serpiente y muertos, sin frutos o estos cayendo, animales, muertos en el suelo, hacen que se sienta una sensación de inquietud, de que algo ha pasado. A la vez, los personajes están tapados por lo que no se sabe si es que tienen genero. Eva tiene encima de su cara una figura de la virgen María con el niño Jesús, lo que podría mostrar la pureza, que es lo que ellos tenían, y a comparación a lo que son ahora. A la vez, muestran que esta nueva imagen e la pureza, es quien salvará de el pecado cometido.
Mariana Morelli
Julie Hefferman muestra a Adan y Eva en distintos momentos de su historia, antes de después del pecado original. La primera ilustración representa a los momentos previos a comer la manzana, se muestran a ambos personajes en un ambiente colorido y ordenado, ambos personajes se toman de la mano con timidez e inocencia, se les ve pacíficos y tranquilos, los frutos cuelgan sobre sus cabezas en señal de amenaza pero ellos aun no han caído en la tentación, otra señal del pecado presente son los carteles que se encuentran en el piso en el que se puede apreciar en uno de ellos a un pinocho, que representa a la mentira.
ResponderEliminarLa segunda ilustración, por el contrario, es caótica, con mas contraste y de colores fríos, los arboles ordenados ahora están retorcidos y enredados, haciendo alusión a varias serpientes, que representan al pecado, estos ya no tienen frutos y tienen un color muerto, se pueden ver animales muertos a los pies de los personajes, lo cual genera inquietud y tristeza. ahora sobre el rostro de Eva se ve una pequeña estatua de la virgen cargando al niño Jesús lo que simboliza la nueva imagen de pureza y salvación.
En estas versiones de Adan y Eva, podemos ver en la primera imagen como un preludio al acto del pecado original. Se puede observar un campo con tonos de color muy vivos y naturales, y formados como una cupula, como simbolo de la union entre estas dos personas. Es importante mencionar como el ambiente esta tan lleno de vida, con frutos y flores de diferentes colores. Ademas, se nota una asexualizacion de los personajes, que representaria un estado mas alla de hombre y mujer, que estan unidos por su destino.
ResponderEliminarPor otra parte, en la segunda imagen podemos ver que el pecado ya ha sido cometido y todo este campo colorido lleno de flores y frutos se ha marchitado por voluntad de Dios y ahora la naturaleza y Adan y Eva estan pagando por el acto que han realizado. De igual forma, se pueden observar una gran cantidad de aves muertas en el piso y la composicion de la pintura se ha vuelto mas envolvente con las ramas para aludir a la forma de la serpiente. Otro detalle interesante es el de la pequeña figura en el rostro de uno de las personas , como si estuviera tapando su verguenza y no quisiera que le vieran al rostro.
En las ilustraciones de Julie Heffernan se aprecia una nueva construcción de sentido, así como una nueva elección de elementos para representar el tema de Adán y Eva en el Paraíso. Los personajes principales no pueden ser diferenciados por género, tienen características andróginas de manera que la idea de tentación y culpa no se ve reducida a un solo género, como en las representaciones del paleo cristiano.
ResponderEliminarAsimismo, dejó de lado la típica representación del Árbol prohibido y la serpiente, para adoptar nuevas formas y símbolos. Por ejemplo, en la primera imagen, los personajes se ven como protegidos dentro de esta especie de arco lleno de frutos como símbolo de abundancia. Por otro lado, los colores vivos y luminosos, tanto del espacio en general como de las perlas que cuelgan evocan a un sentimiento de felicidad y festividad. El agua que cae por sus manos puede ser símbolo de la pureza e inocencia previa al pecado.
En la segunda imagen, la atmósfera ha cambiado por completo, mostrando un entorno enigmático y oscuro. La composición de las ramas es caótica y se adentra en la imagen de manera que envuelve a los personajes. Por otro lado, las aves muertas y la falta de frutos y flores refuerzan la idea de pérdida y decepción. Finalmente, a diferencia de la primera imagen, los genitales y los senos han sido cubiertos, de manera que la vergüenza también está presente.
La obra de Julie Hefferman se divide en dos: el antes y el después del paraíso cuando Adán y Eva pecaron. En la primera imagen, presentan a estos dos personajes de forma asexual, tranquilos, sonrientes, puros, completamente idénticos mirando hacia el espectador, en el medio de la composición, rodeados por un arco de plantas con frutos, y de sus manos vierte el agua del paraíso, agua pura. Todo el ambiente es amigable, simétrico, armónico, lleno de flora. Algo curioso son los carteles que están ubicados en el piso a la derecha; son como carteles de advertencia, de aviso, de los cuales solo se llega a reconocer la imagen de Pinoccho, representante de la mentira, y a la liebre, representante de la soberbia y la flojera.
ResponderEliminarEn contraste, en la segunda imagen se ve todo este lugar destruido, lleno de tonos rojos y ocres, caótico y desordenado. Los personaje tienen la misma postura que en el anterior, solo cambia la posiciones de sus brazos: el de la derecha esta con la cara tapada y esta cargando un ave, pareciera que le esta sacando las plumas, representando la maldad o asesinato, y en el otro carga un montón de ramas, abrazándolas contra su pecho, representando la avaricia. Se ve un círculo de aves muertas bajo sus pies, las plantas perdieron su color, pareciera que se entrelazaran de dolor y están cubriendo las partes íntimas de estos seres asexuales, representando la vergüenza.
En la primer la imagen de Julie Heffernan, se representa el momento antes del pecado, Adán y Eva son representados sin un sexo definido, mostrando que tanto la culpa como el amor, va mas allá del género. El lugar en el que se encuentran los protege, el arco de frutas muestra abundancia y el agua que cae de sus manos puede representar la pureza que poseían. Además en el suelo hay unos dibujos que resaltarían su lado inocente e incluso infantil. Estas características muestran el concepto de total inocencia.
ResponderEliminarEn la segunda, el pecado ya ha sido cometido, la atmósfera ha cambiado y se torna mas sombría. Las contorsiones de los arboles y los animales muertos muestran de forma explícita el mal acto, son símbolo de muerte y destrucción. Sin embargo, la presencia de pequeñas aves y la estatua de la Virgen con el niño indicarían a modo de premonición, la futura redención de los humanos. Vistas en conjunto, plantea una visión diferente, no la culpa y el castigo, sino la inocencia y redención.
En las imágenes de Julie Heffernan se pueden ver los protagonistas del suceso al medio, pequeños en edad, rodeados por un techo lleno de flores que tiene collares de colores colgando. Esta primera imagen es muy festiva, ya que el techo esta enredado de frutos rojos y amarillos en gran abundancia al igual que los collares que cuelgan como una decoración de una fiesta. Todo es muy vivo y alegre para haber cometido algo que estaba “mal” lo cual demuestra la ingenuidad y por lo tanto inocencia de los protagonistas. Es como si fuese una burla hacia el cometido del hecho ya que no se toma enserio porque están festejando.
ResponderEliminarEn la siguiente imagen la atmosfera es totalmente distinta. Los personajes tienen pelo corto e incluso no se ve la cara de uno. Se ven los restos del techo que colgaba sobre ellos con flores y frutos tirados en el piso, y ellos rodeados por pura muerte con varios pájaros en el piso sin vida. La segunda imagen es el mismo lugar que la primera, simplemente ahora habiendo pasado el deterioro del ambiente por haber cometido el pecado. Las plantas y arboles se están cayendo sin hojas y unas ramas enredadoras los envuelven como si los estuviera enjaulando. La segunda imagen muestra un proceso mucho mas lento y progresivo de efecto negativo que tuvo realizar este hecho sobre los protagonistas y su ambiente.
Martha Robles
En la obra de Julie Heffeman se observa como el concepto clásico de Adán y Eva se ha distorsionado. Por un lado tenemos a dos personajes centrales que sugieren ser femeninos, por los cabellos largos y los rostros delicados. Al mismo tiempo, aparecen nuevos simbolismos como el agua (pureza) y un dibujo de pinocho en la parte inferior (símbolo de mentira). Además los frutos se dispersan por todo el arco, acompañados de decoraciones en tiras que caen en los hombros de los personajes. En general toda la atmósfera representa tranquilidad y una especie de "control de la situación", como si el paraíso aún les perteneciera. Por otro lado en la segunda imagen vemos como este concepto se trasgrede, formando caos en la naturaleza y debilidad, además de muerte, representada por los pájaros caídos. Sin embargo lo que llama la atención es la actitud del personaje de la izquierda, que parece como si nada le afectara, a pesar de que en sus manos sostiene una red de ramas de árboles, que podría significar culpa.
ResponderEliminarLa primera imagen de Julie Heffernan nos presenta a dos personajes centrales aparentemente del mismo sexo o simplemente sin uno en específico haciendo referencia a Adán y Eva y como el amor va más allá del género. Ellos se encuentran en un espacio lleno de flora y frutos. Detrás de ellos hay un especie de arcos formados por la misma naturaleza con flora y frutos y con tiras de aparentemente guirnaldas como celebrando la unión de estas dos personas. Al ser una escena festiva, nos remite a la celebración del pecado por parte estos personajes, lo cual nos confirma su inocencia ante la situación del pecado original.
ResponderEliminarLa segunda imagen es como la continuación de la situación anterior, el después del pecado original. El arco de flora y frutos que estaba perfectamente detrás de los personajes centrales, ahora se han distorsionado y enredado entre ellos y ligeramente con los personajes. Anteriormente, los personajes sentían comodidad con sus cuerpos, más ahora parece que sintieran vergüenza ya que se tapan con ramas. También, podemos ver aves muertas en el suele como marcando el mal que han hecho al mundo al cometer el pecado, aunque haya sido de forma inocente. Asimismo, el rostro de una de ellos está cubierto por la figura de maría cargando Jesús, lo cual nos hace la referencia al más puro perdón y salvación de los pecados.
La obra de Hefferman supone un quiebre en el discurso del planteamiento comunicativo de la imagen clásica de Adan y Eva instaurada en la memoria colectiva al presentar dos figuras en las que la concepción genérica bordea la ambigüedad haciendo parecer que en ellas se desarrollan significados o parcialmente contados, dándole un aura atractiva de misterio.
ResponderEliminarEn la primera imagen por ejemplo la composición de la imagen y sus elementos remite a una celebración o festividad evidenciada por la glorieta de plantas, las guirnaldas colgadas y una fuente de agua, pero a su vez trabaja un discurso en paralelo que insinúa un carácter oculto remitente al pecado con una imagen de pinocho en la esquina y la gran cantidad de manzanas (fruto prohibido) que rodea a los personajes como una amenaza constante.
En la segunda imagen el panorama cambia por una escena de ocaso en la cual los personajes están envueltos por las ramas de un árbol en cuya base se observan frutos como aludiendo a su situación de atrapados por el pecado, los cadáveres de aves en referencia a su mortalidad y la pequeña estatua de la virgen con sobre el rostro de una de los personajes como presagio de lo que su pecado implicara en la historia bíblica.
Oscar Rodríguez
En la primera figura de Julie Heffernan, nos muestra un paraíso en que se encuentran estos dos jóvenes personajes que son Adán y Eva, en que en diferencia de las demás representación, esta no cuenta con la distinguida cabellera larga, senos pronunciados y curvas lo que se ven representados a Eva y en Adam una poblada barba con un cuerpo más tosco. En la imagen, en cambio, son representados más inocentes y puros, que a simple vista parecen ser asexuados. Se encuentran rodeados de frutos, en cambio de ser un árbol este es distinto y los carteles que se encentran a sus pies hay un dibujo de un pincho con una nariz por crecerle, esto es un indicio del pecado.
ResponderEliminarEn la segunda figura hay un paisaje alegórico en el cual se observa solo muerte alrededor de ellos como plantas, animales, frutos. Sus cuerpos pierden ese brillo de pureza y ahora se muestran tapados por las raíces muertas de los árboles son rodeados también por uno pajaritos que muestran la curiosidad de un mundo distinto que con ello trae la muerte. Si observamos en el rostro de uno de los personajes se encuentra una imagen de la virgen con el niño Jesús sobre su regazo esto nos quiere decir que ella es la madre del inicio del paso la humanidad pero, así como maría, también sufrirá por ello.
Las obras de Julie Heffernan conservan elementos y referentes que pueden ser fácilmente reconocidos como la historia de Adán y Eva en el paraíso. Sin embargo, la artista muestra un nuevo concepto e interpretación de esta situación, los escenarios fantásticos y surrealistas se fusionan con personajes que parecen no tener un sexo o género definido, lo cual es un cambio en la representación común de Adán y Eva como el primer hombre y mujer. El género juega un papel importante en esta conocida historia ya que la mujer es vista como la culpable de que ambos sean expulsados del paraíso; sin embargo, en estas obras ambos personajes son presentados de la misma manera. El amor y la pareja no parecen tener un papel relevante, parece que el tema se centra más en las consecuencias que enfrentan por cometer el pecado. Se puede ver un contraste en ambas imágenes, en la primera se encuentran en un paisaje equilibrado, puro y con vida, mientras que en la segunda escena reina el caos y la muerte.
ResponderEliminarMaria Claudia Barreto
Julie Heffeman se caracteriza por tener en la composición de sus obras una mezcla de surrealismo y fantasía, como en este caso es el paraíso, con una notable influencia barroca. En las dos obras referidas a Adán y Eva, podemos visualizar diferencias, a pesar de ser parte de un hecho en particular; es decir, se puede observar que hay un hecho radical que hace que las perspectivas cambien en ambos cuadros a pesar que hacen referencia a un solo pasaje. Estas redes semánticas que hay entre el primero y el segundo denotan un concepto de cambio en la sensibilidad y tratamiento del color y composición a través de los signos.
ResponderEliminarEn la primera imagen, se puede observar un arco con frutos y flores que acompaña a los personajes, lo cual puede hacer referencia a una bienvenida, como a un camino trazado o un hogar; sin embargo, en la segunda imagen este arco ya no tiene las flores ni los frutos en mayoría porque es opacado por ramas que ya no denotan una bienvenida sino un enredo que envuelve a los personajes, sobre todo cubriendo el cuerpo, lo cual puede significar la pérdida de esa pureza mostrada en la anterior obra. Del mismo modo, la pureza que se caracteriza en la primera obra con el agua desaparece en la segunda, ya que no usan las manos para coger el agua, sino para cubrirse, y el contexto en este, es de penumbra por la marchitez de la flora, los frutos y los animales.
Luz Guzmán
En la primera imagen, Julie Heffernan propone un ambiente de felicidad, festejo y armonía donde destaca el color de los frutos, esta especie de cúpula y el paraíso detrás. Esta obra omite la acción del pecado original y en lugar de ello, exhibe una escena que podría haber sucedido posteriormente si la acción condenada no se habría realizado. Los personajes principales se encuentran desnudos y sin vergüenza reforzando la idea de no haber cometido la mencionada acción y que por el contrario, al parecer, estarían recibiendo el Sacramento del Bautismo; lo mismo que las personas del fondo que vendrían a ser su familia. Por último, es interesante ver de tras de los personajes a la derecha una especie de entierro con rocas y una bandera blanca que aludirían a la serpiente que se rindió y no pudo tentarlos.
ResponderEliminarEn la segunda imagen todo es más despiadado. Las ramas de los árboles se entrelazan generando muchas curvas que pueden generar sensaciones de miedo u hostilidad. Además uno de los personajes abraza un conjunto de estas lianas con relación a estar en favor de ellas y de lo que transmiten. Una serie de aves pequeñas se posan sobre las lianas contrariamente a lo que sucede con aves más grandes que yacen muertas en el piso y que generalmente son de color blanco, tal vez aludiendo al Espíritu Santo como paloma y que ha sido derrotada.
Miguel Angel de la Cruz
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ResponderEliminarPersonalmente creo que la intención de Julie Heffernan fue principalmente resaltar esta inocencia de Adán y Eva, dejando en la primera obra, en un segundo plano el pecado, la serpiente, la manzana, y nos muestra más bien una escena que se asemeja a una celebración, un paraíso aún visible, lleno de flores, color, guirnaldas, y más. Si observamos con detenimiento la imagen, podemos ver que en los papeles de la parte inferior izquierda hay ilustraciones de dibujos como Pinocho, reforzando aún más el significado de infancia, pero al mismo tiempo también el de la mentira, ya que éste personaje del cuento, se podría decir que es un signo de éste pecado. En la segunda imagen, como ya lo han mencionado anteriormente, es una secuela de la anterior, reflejando un ambiente rodeado de muerte, tanto en animales como en los árboles y plantas, donde éstos elementos invaden e incluso transforman a los personajes, borrándoles el rostro, borrándoles su identidad. También, el hecho de que los personajes se estén cubriendo las partes íntimas, es signo de vergüenza. Personalmente, encuentro bastante interesante cómo es que en ésta segunda obra la artista ha logrado crear una atmósfera llena de muerte, vergüenza, e incertidumbre; y al mismo tiempo, encontramos pajaritos pequeños llenos de colores, pero de manera tan sutil, que resulta difícil ver que dentro de la miseria, aún hay vida.
ResponderEliminarMichelle Garcia Gago
Semana 3: ¿Qué nuevos cambios y que nuevas redes semánticas se dejan ver en las representaciones de Julie Heffernan y qué concepto está emergiendo?
EliminarEn la primera representación de Julie Heffernan se aprecia a dos personas andrógenos, ya que poseen una imagen infantil y además el órgano reproductor no se puede apreciar claramente. De esta manera nos quiere demostrar la inocencia, pues consideramos que la infancia es ingenuidad y castidad. Se refuerza este mensaje con los dibujos de personajes infantiles, como Pinocho, en el margen derecho y el elemento agua que es vida y pureza. De fondo percibimos un ambiente verde lleno de árboles y existe un marco de ramas de apetitosas manzanas rodeando a los personajes como simbolizando que el pecado está rodeándolos. El gran cambio de esta interpretación, es que, no se visualiza de manera evidente a la serpiente, creó yo porque la autora no lo ve necesario, en vez de eso genera la relación entre los dos cuadros de antes y después del acto del pecado sin mostrarnos el durante que donde aparece la serpiente y la historia que todo el mundo conoce.
En la segunda representación es un mundo más sangriento, donde el paraíso se volvió salvaje al igual que los dos personajes ya maduros y desarrollados como hombre y mujer. Lo más curioso es la forma de simbolizar la vergüenza del pecado de Eva con un pañuelo colgado de una rama que le tapa el rostro. Las manzanas perdieron su apariencia apetitosa y en vez de eso vemos unas frutas cayendo como racimo de uvas al suelo. Al ser solo aves las presas del homicidio de aparentemente solo Eva, que esta con las dos manos sosteniendo algunas de ellas, se puede entender un simbolismo de muerte de la libertad y por nuestras propias manos, recurso simbólico no usado en anteriores representaciones.
Dentro de las dos composiciones de Julie Heffernan hay claras diferencias, entre las cuales plantea cronológicamente los sucesos de la pareja en el Paraíso. En la primera imagen, se puede identificar un ambiente cálido, alegre, por la diversidad de frutos y colores naturales. Asimismo, la cúpula podría significar la unión en pareja (utilizada en algunos matrimonios actuales) así como la unión con Dios. Es decir, hay un carácter festivo dentro de la composición que remite a la paz del ser humano con su creador. En la segunda imagen, la composición se torna más caótica, principalmente por las ramas de los árboles, que toman forma de serpiente, y que envuelven a la pareja, indicando que han caído en la tentación. Asimismo, el fondo es un ocaso, que plantea el fin de la relación con Dios y, por consiguiente, la expulsión del Paraíso. Finalmente, podemos ver a la pareja avergonzada (Eva con el rostro cubierto) porque han pecado.
ResponderEliminarPara mi las dos composiciones son completamente diferentes, por que cuentas cosas distintas. En la primera se puede apreciar con la figura de adán y eva se encuentran dentro de este edén, felices y llenos de vitalidad con colores cálidos y una vegetación viva, pero en la segunda ese paraíso es completamente diferente, ambos son envueltos por las enredaderas que surgen de los arboles mientras que la vara de eva es tapada y adán coge una especia de pelota de enrredaderas, como si esto fuera el fin de su paraiso.
ResponderEliminarRenzo Cuya Sialer